Una temporada reproductiva prolífica en 2018 en el centro de rapaces amenazadas CERM: nacieron ni más ni menos que siete alimoches

Entre el 21 de mayo y el 28 de junio, nacieron en el CERM siete polluelos, el mayor número obtenido nunca en una sola temporada reproductiva en estas instalaciones ubicadas en el sur de la Toscana italiana, que albergan el stock más grande del mundo de ejemplares de la especie en cautividad.

9 de los 13 huevos puestos en el CERM en 2018

El balance numérico de la temporada reproductiva del CERM asciende a 13 huevos puestos, ocho de los cuales resultaron fértiles y de los que nacieron siete polluelos, hijos de cuatro parejas de alimoches acogidas en las pajareras del centro. Por desgracia, un octavo polluelo murió inmediatamente después de la eclosión.

Detrás de estas cifras se esconde un gran esfuerzo y una dedicación absoluta necesarios para obtener este óptimo resultado: meses de videovigilancia de las parejas en pajarera, gestión de las incubadoras y de los correctos parámetros de incubación, constante vigilancia y asistencia en las fases de eclosión y atención permanente en la cría y cuidado de los polluelos.

Se trata de actividades laboriosas desarrolladas por el director del CERM, Guido Ceccolini, con ayuda de Anna Cenerini.

La gestión de la reproducción del alimoche presenta numerosos problemas comunes en todas las instalaciones que albergan parejas en cautividad: parejas que no se gustan, parejas que se pelean en el nido poniendo en riesgo a los huevos o a los polluelos, machos agresivos contra sus compañeras, hembras que intentan comerse sus huevos o sus polluelos… Todos estos son comportamientos anómalos ligados a la cautividad que hacen que la formación de parejas sea poco frecuente y que la producción de huevos y polluelos sea casi excepcional.

Para conseguirlo, es necesaria la vigilancia constante de las parejas problemáticas, la retirada inmediata de los huevos tras la puesta, la incubación artificial de los huevos (que son sustituidos por huevos «falsos» en los nidos para que las parejas o los ejemplares solteros sigan incubando) y técnicas especiales para la adopción de polluelos por parte de padres biológicos o adoptivos.

Además, es necesario adoptar diversas soluciones para que los polluelos reciban la impronta correcta de su especie y no la de seres humanos, por ejemplo, utilizando una marioneta con cabeza y cuello de alimoche para alimentarlos y camuflando a los operadores que los cuidan.

Posteriormente, se intenta que los polluelos sean adoptados por parejas fiables o machos solteros durante los primeros cinco días de vida o, si no es posible encontrar padres adoptivos, se les emplaza en incubadoras y después en jaulas especiales dentro de las pajareras, para que puedan observar de cerca ejemplares de alimoche.

Todo ello para obtener jóvenes completamente aptos para la vida salvaje y, por tanto, para la liberación en la naturaleza.

De los siete jóvenes que nacieron en el CERM en 2018, dos son criados por una pareja de alimoches, tres son criados por dos padres solteros y dos son criados por los operadores dentro de una pajarera expresamente predispuesta que alberga a alimoches adultos.

Los siete polluelos de alimoche nacidos en 2018

Life Egyptian Vulture