La región de Basilicata ha activado dos puntos de alimentación para el alimoche en zonas clave para la especie. Este pequeño buitre, cuya dieta consiste principalmente en animales muertos, aprecia enormemente los puntos de alimentación que se ponen a su disposición y, por otra parte, la disponibilidad de alimento «seguro» de calidad adecuada es un apoyo importante para la especie.
En primer lugar, la abundancia de alimento favorece la cría de dos polluelos por las parejas nidificantes, evitando que los polluelos nacidos más tarde tengan las de perder en competición con los hermanos mayores. Además, si los alimoches no se ven obligados a realizar largos viajes en busca de alimento, se reducen los riesgos a los que pueden estar expuestos en zonas inseguras, riesgos representados principalmente por la caza furtiva, el envenenamiento y la electrocución. Por lo tanto, los puntos de alimentación también son útiles para limitar la mortalidad de la especie.
Las estaciones de alimentación activadas por la Región de Basilicata están situadas cerca de los dos sitios de la región donde anida la especie: el Parque Natural de Murgia Materana (ZSC/ZPS Gravine di Matera) y el Parque Nacional de los Apeninos Lucanos (ZPS Appennino Lucano).
El punto de alimentación establecido en el Parque de la Murgia Materana también desempeña un papel de apoyo fundamental para los jóvenes alimoches nacidos en cautividad que han sido liberados en la zona desde 2018. La estructura, delimitada por una vieja valla que se renovará en los próximos meses, es frecuentada por el alimoche, pero también por otras especies de aves rapaces, en particular por milanos negros y milanos reales. La gestión del punto de alimentación está ahora a cargo de la empresa De Rerum Natura, mientras que en los últimos años había estado constantemente garantizada por el compromiso voluntario de la Asociación CERM.

La segunda zona de alimentación se encuentra en el Parque Nacional de los Apeninos Lucanos, zona frecuentada, además, por los alimoches liberados en los últimos años tanto en Basilicata como en Apulia. Aquí la alimentación se suministra en una plataforma-comedero en una zona delimitada por una valla eléctrica que evita el acceso de los depredadores terrestres. Lo gestiona el Estudio Naturalista Wildlife Research.
