En 2021, la población de alimoche canario alcanzó los 402 ejemplares, lo que confirma una tendencia creciente en las últimas décadas. En el 2019 se censaron 361 individuos, por lo que solo en las últimas tres épocas reproductivas se registró un incremento en la población de más del 11%.
La actividad de seguimiento la lleva a cabo un grupo de trabajo de la Estación Biológica de Doñana-CSIC, dirigido por el Doctor José Antonio Donázar, que trabaja en coordinación con la Dirección General para la Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Ordenación del Territorio del Gobierno de Canarias.
El complejo trabajo de campo llevado a cabo por el personal investigador, incluye el censo de guirres, el seguimiento del éxito reproductora y el uso de dormideros y estaciones de alimentación complementaria. Se trata de un esfuerzo enorme pero fundamental para tener un conocimiento profundo que permita tener controlado el estado de conservación de la población e identificar los puntos críticos.

El marcaje de individuos es fundamental para poder realizar un seguimiento eficaz. Alrededor del 90% de los ejemplares que viven en Fuerteventura y Lanzarote están marcaoas con una anilla de PVC y/o de metal, lo que permite su identificación. De hecho, 352 alimoches están marcados con anillas de PVC, lo que facilita su lectura a distancia. Además, 64 guirres están equipados con un transmisor GPS/GSM, lo que permite conocer con exactitud su ubicación y su comportamiento (20 se aplicaron en 2021).
En 2021 la población de guirres estaba formada por 191 adultos reproductores (171 en Fuerteventura y 20 en Lanzarote y los islotes de Alegranza y Montaña Clara) y 211 alimoches no reproductores. En el mismo año se identificaron y monitorizaron 90 territorios de cría, la mayoría de los cuales (81) estaban ubicados en Fuerteventura, 7 en Lanzarote y uno en cada uno de los islotes de Alegranza y Montaña Clara.
En comparación con 2020, se ha registrado un aumento de siete territorios y esta tendencia positiva es aún más significativa si se tiene en cuenta que en 1998, año en que se inició el seguimiento detallado y constante de la población, solo se registraron 21 territorios. También es importante señalar que en Lanzarote, donde el crecimiento demográfico es más lento que en Fuerteventura, se han identificado tres nuevos territorios en los dos últimos años.
En 2021 llegaron a volar un total de 49 pollos, 43 en Fuerteventura y 6 en Lanzarote e islotes vecinos; 41 de estos pollos fueron marcados con anillas, así como 46 individuos adultos, que fueron capturados y marcados.
A pesar del aumento de la población, los parámetros reproductivos muestran una fuerte irregularidad y una aparente tendencia descendente, aunque los valores relativos a 2021 son mejores que los dos años anteriores. En 2021 se registró un éxito reproductor (número de pollos por pareja) del 0,53%, bastante bajo para la especie. Desafortunadamente, algunos territorios de cría fracasan todos los años, hecho que puede deberse a perturbaciones antrópicas, a lo que pueden contribuir muchos otros factores que deben investigarse.
El equipo de la Estación Biológica de Doñana-CSIC también ha realizado 241 visitas a los dormideros frecuentados por los guirres, que están asociados a los tendidos eléctricos que cruzan Fuerteventura y Lanzarote. El mayor grupo de guirres, formado por 40 individuos, fue observado en un tendido eléctrico en Fuerteventura el 15 de julio de 2021.
Se realizaron numerosas observaciones en los dos muladares activos de Fuerteventura y al existente en Lanzarote. El récord de asistencia se registró en el comedero de Tiscamanita (Fuerteventura), donde se contabilizaron un máximo de 186 individuos el mismo día.
Cuatro guirres muertos fueron localizados entre octubre de 2020 y octubre de 2021, uno por impacto con un aerogenerador y tres por causas desconocidas.